Lic. Elizabeth Stump

pensamientos, reflexiones y vivencias.

sábado, 25 de septiembre de 2010

Por los momentos vividos con mis amigos

En el momento de tomar decisiones solemos estar más pendientes de nuestro entorno que de nuestras propias necesidades, esto hace que se genere un conflicto, que al principio está entre el otro y yo, pero cuando decido no hacer nada, porque creo que al otro le va a molestar o dañar, o para no tener problemas, el conflicto pasa a estar dentro mío y todo lo que no dije en el momento adecuado, se instala en mi cuerpo, generando malestares no solo psíquicos, sino físicos. Aprender a pensar en nosotros primero que en nadie es fundamental para tomar decisiones sanas, teniendo claro que lo que elijo, siempre lo hago para mi, no “en contra de” otros. Si pasara que algún amigo se sintiera mal por algo que yo eligiera para mi vida, debería replantarme que tan sincera es su amistad, ya que si existe un vínculo en el que podemos ser y sentirnos libres y autónomos, sin condicionantes, es en la amistad, no hay nada que me obligue a estar con un amigo, es una elección mía. Para saber ser libre y autónomo, es preciso aprender a respetarme y aceptarme, de la misma manera que respetaré y aceptaré a las personas que me rodeen. La amistad se construye de diferentes encuentros que tengo con el otro, y se sostiene por la libertad que el otro me otorga, es poder volar para elegir volver cuando me apetezca. Si mi amigo no entiende que yo quiera volar, tendré que comprender que es el momento de separarnos, porque ya no somos peregrinos de un mismo camino.