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Tengo 33 años, separada y sin hijos, y desde hace un año me he aficionado a Internet.; el caso es que mi hermana me insiste mucho en que, según ella, estoy enganchada a Internet y a mí ya me están entrando las dudas… Lo cierto es que me conecto todos las tardes al volver del trabajo y, básicamente, chateo con gente. Mi hermana me dice que no deje de deciros que ahora también me conecto los fines de semana, que muchas veces, empleo tiempo en el trabajo para responder mails de esos amigos virtuales y que no tengo mucha vida social. Todo eso es verdad, y también que tengo mucha pereza de ir en busca de amigos “reales”… Pero cómo saber del cierto que estoy enganchada… Y en caso positivo, ¿he de apartarme del todo de Internet?
Me parece que te faltó decir que significa para ti estar enganchada a Internet. Por lo que tu me cuentas, estas ocupando un espacio y un tiempo que no le quitas a otras cosas, en el trabajo utilizas parte de tu tiempo en responder a los mail, pero no dejas de hacer tu tarea, pero, si en lugar de esto, solo estás esperando llegar a casa para conectarte, y no quieres ni puedes pensar en ninguna otra actividad tanto para hacer sola, como para compartir con otras personas, a las que puedas ver, tocar, oír, entonces sí podríamos pensar en un “enganche”, porque todas tus prioridades están puestas en la red. Te sugiero que pienses por qué te cuesta tanto salir al mundo “real”, que inseguridades te afloran que el ordenador parece ser más seguro. En tal caso, lo más saludable para ti, seria repartir tu tiempo entre tus amigos virtuales y la vida que tienes, aún a riesgo de descubrir que la vida que tienes hoy no es la que deseas y eso implique enfrentarte a un cambio, comenzando por aceptarla para saber que es lo que te angustia de ella y dándote la oportunidad de vivirla. Sin esta reflexión, apartarte de Internet, no será suficiente.
