Lic. Elizabeth Stump

pensamientos, reflexiones y vivencias.

lunes, 19 de abril de 2010

Carta de un lector "Ser alguien en la vida"

Quisiera conocer tu opinión sobre la presión que existe actualmente por “ser alguien en la vida”. Yo trabajo de administrativo y, por ahora, estoy satisfecho con mi empleo. Sin embargo, la mayoría de mis amigos y mis familiares son profesionales de más nivel: abogados, empresarios, médicos… Ahora que hemos entrado en la treintena, todos parecen volcados en valorar que si se han comprado una casa, que si pasan las vacaciones en el extranjero, que mira qué coche llevo, que cuánta responsabilidad tengo en el trabajo… Es como si, de repente, las cosas más sencillas y auténticas que a todos nos interesaban cuanto teníamos veintitantos se hubiesen esfumado. Tengo la impresión de que me infravaloran porque yo me conformo con una vida más sencilla y eso me da rabia. Hasta he pensado en cambiar totalmente de círculo de amigos… ¿estaría justificada tal actitud por mi parte? ¿y qué tendría que hacer con mi familia entonces, porque ellos son iguales al resto?


De pequeños, cuando nos solían preguntar: ¿Qué quieres ser cuando seas grande?, nos dejábamos llevar por la imaginación y sobre todo por nuestro deseo, podíamos imaginarnos en los oficios más arriesgados o entretenidos, todo valía, desde ser malabarista hasta astronauta, y los mayores tomaban con gracia y agrado nuestros sueños, pero curiosamente, a medida que el tiempo fue pasando, nos alejamos cada vez más de ese motor tan importante que es nuestro deseo, y nos dejamos llevar por los valores que otros se encargaron de hacernos creer que son los correctos. Yo me inclino más a pensar que la mejor manera de ser alguien en la vida, es darnos la posibilidad de ser verdaderamente lo que queremos ser, eligiendo entre todas las opciones que tenemos, aquellas que nos identifica y nos hace reconocernos a nosotros mismos. Por lo que tu me cuentas en tu carta, el cambio de tus amigos fue tan radical, que ya no reconoces en ellos, ni en sus valores, a las personas que compartieron contigo gran parte de tu crecimiento, la pregunta aquí seria: ¿tu eres feliz con la vida que has elegido?, porque la sencillez o la opulencia no tienen que ver con la felicidad, si a ti tu trabajo te permite disfrutar de las cosas que para ti son importantes, si te da el tiempo suficiente para realizar las actividades que te interesan y si te da la seguridad y la tranquilidad que hoy tu deseas, ¿por qué cambiarlo?.
Por otro lado, que las inquietudes o los valores de tus amigas hayan cambiado no significa que no puedan seguir siendo tus amigos, porque eso seria como aceptar que existe una única escala de valores y un único grupo de pertenencia, condicionado por los logros materiales. Si asumes este lugar, te estarías negando a ti la posibilidad de sentirte orgulloso de ser quien eliges ser. Sentirte bien contigo mismo es lo más importante, y esto vale tanto para tu familia como para tus amigos, trata de no perder ese niño interior que decía que quería ser de grande, y déjate llevar por tu propio deseo.

Una frase:
Defiende tus principios aunque tengas que hacerlo solo.
Jackson Brown.

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