Lic. Elizabeth Stump

pensamientos, reflexiones y vivencias.

lunes, 23 de agosto de 2010

Carta de un lector: "Padres demasiados blandos"


Mi hermana y su marido son personas muy, muy blandas y no se imponen mínimamente a su hijo y lo maleducan. El otro día vi. al pequeño, que tiene 7 años, y llevaba el pelo muy sucio. Mi hermana decía: "Es que no hay manera de lavárselo; no puedo con él". También come fatal porque se impone a sus padres y come lo que quiere. Además, es bastante agresivo con todo el mundo. ¿Cómo enseñarles a ser fuertes para imponer una autoridad?

Lo cierto es que no es cuestión de fortaleza ni de autoritarismo, sino, más bien de saber cuáles son los roles de cada uno dentro de una familia y fundamentalmente la función que cada miembro tiene que asumir y cumplir. Los padres tienen la responsabilidad y la obligación de educar a sus hijos, transmitiéndoles valores y normas a través del ejemplo. Muchas veces escuchamos decir que se educa con el ejemplo, pero pocas pudimos verlo. En el caso que estás comentando, tu sobrino se ha convertido en un pequeño tirano, que decide que se hace y que no en la casa, sobre él y con él, pero obviamente la culpa no es de él, sino de los padres que se lo han permitido, y ya no por una cuestión de ser “blandos o duros”, sino por no ser capaces de sentirse, como adultos que son, con la seguridad de poder poner límites a tiempo. Los chicos permanentemente están pidiéndonos límites, con sus desobediencias, sus berrinches, sus malos modos, y es en ese momento que los adultos que cumplimos con la función de educarlos debemos estar seguros de que queremos para ellos y saber decir “no” oportunamente. Si esto no sucede, el niño va creciendo creyendo que es él quién decide y se niega a aceptar cualquier tipo de límite o norma posterior. Los padres tienen que sentirse seguros de quienes son y de que eligen para sus hijos, y eso mismo les van a transmitir en la educación, por eso repito que no es una cuestión de autoritarismo, sino de respeto por las funciones y por tener bien en claro quien es el adulto, a los chicos no les sirve el si porque si ni el no porque no, casi siempre van acompañados de una justificación, pero hay momentos o circunstancias en las que es “porque yo, que soy tu madre o tu padre, lo digo”, y eso debe ser suficiente para que el niño lo acepte, aunque hable por lo bajo, o se queje, no importa, lo único que importa es que sepa quién tiene la última palabra, que siempre debe ser el adulto. Hay que perder el miedo a los hijos, recuperar la identidad de padres y no de amigos o colegas, saber respetar los lugares que cada uno ocupamos y aprender a escuchar y acompañar a nuestros hijos.
Te recomiendo un libro: “
Ser padre es cosa de hombres”. Autor: Sergio Sinay
Editorial del Nuevo Extremo)
Una frase para ti: "Educar es lo mismo que poner un motor a una barca... hay que medir, pensar, equilibrar... ... y poner todo en marcha.
Gabriel Celaya

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